Para muchos, incluyéndome, es la primera vez que enfrentamos una Pandemia a nivel mundial. Tuvimos que encarar un cambio radical de la noche a la mañana con poca o ninguna preparación. Sin advertencia alguna nos tuvimos que quedar en casa. En este momento que nos ha tocado vivir la Pandemia COVID-19 en casa también ha representado una oportunidad de cambio para la educación, la familia y la sociedad.
Cambio social y personal
La Pandemia COVID-19 ha traído cambios radicales en nuestras vidas. La incertidumbre laboral para algunos, el riesgo en el trabajo para otros y trabajar desde el hogar para la mayoría ha representado un gran reto social; y todavía no enfrentamos sus consecuencias. A toda esta incertidumbre le podemos añadir las labores domésticas así como el trabajo académico de los niños y niñas. Enfrentar toda esta carga emocional y un manejo efectivo del estrés es un desafío.
Permítame decirle que estamos juntos en esto. Esta situación en algún momento pasará, no pierda la esperanza. Es importante entender que las cosas serán diferentes debido a la pandemia. El primer paso es entender que la frustración que usted siente, se la transmite a su hijo/a. Manejar las emociones de forma efectiva es algo que le debemos a nuestros niños y niñas.
Usted es modelo de cambio
Uno de los errores más comunes del cual he sido testigo es cuando los niños, escuchan a sus padres expresar sus frustraciones en cuanto a la educación en casa. Hacer el papel de padres y maestros en el hogar es un reto para ambos, ya que los conflictos que pueden ocurrir en el área académica inciden en las relaciones paternofiliales; entiéndase de padres a hijos.
Día a día estamos en un constante cambio que produce unas detonaciones emocionales significativas entre estas están las dificultades con el manejo de tecnología nueva; ya sea para trabajar o estudiar. Otro punto importante es la distribución efectiva del tiempo entre todas las responsabilidades adicionales a enfrentar. Sin embargo, es recomendable que usted evite transmitir ansiedad a sus hijos. Así como nosotros (los adultos), ellos han tenido que enfrentar estos cambios de forma repentina y muchas veces con poco entendimiento de la situación. La transición del aprendizaje en escuela a la casa no es tarea fácil.
En cambio le sugiero tomar un momento para familiarizarse con la tecnología, comprender cómo funciona. Recuerde que muchas veces al principio entendemos que todo es difícil, pero luego con el tiempo resulta más fácil de lo que pensábamos. Es recomendable que todo este proceso lo hagan juntos. No subestime la capacidad de entendimiento por la edad de su hijo/a hoy día los niños/as absorben todo y lo entienden. Esta oportunidad se presta para que usted sea un modelo referente sobre cómo enfrentar situaciones difíciles.
Explíquele que esto es un proceso de adaptación y como siempre la práctica siempre hace la perfección.
Pandemia COVID-19: adaptación y empatía
El desempeño académico presenta un punto de mucho conflicto para los padres y de mucho estrés para los estudiantes. Gran parte de esta frustración se refleja en las notas. Tome en cuenta que la enseñanza en la escuela en comparación a las clases en línea no es lo mismo. Por esta razón, como padres debemos hacer un paréntesis y analizar cómo crear un ambiente en el hogar para que el momento de estudio no sea un campo de guerra. Más adelante le compartiremos unas estrategias a seguir.
El éxito de cada cambio depende de estabilidad, orden y rutina para lograr un proceso de adaptación exitoso.
Algunos padres optarán por enviar a sus hijos a la escuela cuando la reapertura sea posible y segura. Pero muchos otros están seleccionando mantenerse con la educación en línea por motivos de seguridad y tranquilidad. Cuál sea su decisión, requiere un grado de preparación mental por parte de los padres/madres a cargo. Tome en cuenta que ambas opciones requieren de preparación, disciplina y mucha empatía para superar el reto en mano.
Es importante entender que este no es un cambio fácil para los niños/niñas. La Pandemia COVID-19 representa un proceso de adaptación para todas las partes, padres/madres, estudiantes, maestros/as. Por tanto, su salud mental como adulto a cargo es importante. Lo menos que queremos son niños/as con ansiedad, depresión, baja autoestima, frustración o rechazo a la escuela; desencadenando una serie de conductas indeseadas. La pandemia o el COVID-19 es momentáneo sin embargo la salud mental de su hijo/a es algo para toda la vida.
La pregunta y la respuesta correcta
Algo que seguramente ya ha experimentado son las preocupaciones comunes entre muchos padres/madres. ¿Estará mi hijo/a aprendiendo? ¿Bajará las notas mi hijo/a por este sistema en la casa? ¿Estaré capacitado para ayudar a mi hijo/a? ¿Domina realmente mi hijo/a, el material que le corresponde? Pero la pregunta real que se debe hacer es:
¿Está mi hijo/a emocionalmente estable para enfrentar la situación que le ha tocado vivir?
Cuando se sienta frustrado analice las razones por la cual usted eligió lo que consideró mejor para su hijo/a. Recuerde que la salud y bienestar de ella/el es lo más importante. Nunca olvide que usted está dando el 110 % de sus habilidades por amor y compromiso ¡Eso ya de por sí es muy valioso! Todo el esfuerzo o sacrificio que usted hace por su hijo/a es más que gratificante. Siempre vea el lado positivo de compartir y apoyar a su familia en todo momento.
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